SENDERISMO POR: PARQUE NATURAL FRAGAS DO EUME (“Instituto Mosteiro de Caaveiro” a Central de Ventureira) - distancia = 11 km
Comenzamos esta ruta, NO
señalizada, delante del Instituto Mosteiro
de Caaveiro, del ayuntamiento de A
Capela (Coruña) porque es un buen sitio para dejar un coche ya que
necesitaremos otro para dejarlo en el punto final del recorrido, en la central eléctrica de Ventureira, sobre
el río Eume, aguas arriba del conocido monasterio
de Caaveiro. Se trata de un recorrido sencillo, sin apenas dificultades,
salvo un tramo, entre el monasterio de Caaveiro y un puente colgante sobre el
Eume, en el cual se salva un punto con fuerte pendiente en el cual han sido
colocadas unas cuerdas para ayudar a agarrarse, tanto en la bajada como en la
subida; no es nada particularmente complejo pero requiere cierta atención y
unas mínimas precauciones para no resbalar y partirse la crisma.
Desde el Instituto de A Capela
continuaremos la pista asfaltada hacia la aldea de Gunxel. Al inicio es una pequeña pista, sin mayor problema pero
pronto se une a la carretera de acceso a las Fragas que, lógicamente tiene más
tráfico pero, por suerte, podemos caminar por una acera junto a la carretera.
Pasaremos el Hotel Fraga do Eume y restaurante Peizás y continuaremos por la
carretera hasta alcanzar la aldea de Gunxel.
Al pasar la última casa estaremos atentos a nuestra izquierda para dejar la
carretera y tomar un camino en el cual comenzamos a ver las marcas de una ruta
de senderismo de pequeño recorrido (marcas amarillas y blancas). Las seguiremos
entre el bosque hasta alcanzar el río
Sesín (poco más de 500 m. desde la
carretera) en un paraje de gran belleza junto a un pequeño y viejo puente
de piedra. Aquí se nos abren dos posibilidades; por un lado, podemos seguir las
marcas (blancas y amarillas) de la
ruta que se dirige hacia el monasterio de Caaveiro cruzando ese pequeño puente
de piedra (por las aldeas de Os Paces y Soapena).
Podemos, sino, no cruzar el puente y seguir
aguas abajo por la margen derecha de este río, durante unos 300 metros hasta
alcanzar de nuevo la carretera que dejamos en Gunxel. Esta opción, a pesar de
llevarnos a empatar con la carretera anterior, nos permite disfrutar de ese
tramo de unos 300 metros desde el puente que es de los máse nuevo en la
carretera y por ella seguiremos descendiendo un tramo de unos 700 metros hasta
localizar a la derecha un poste de la ruta marcada (ésta viene de nuestra izquierda por un camino desde las aldeas de Os
Paces y Soapena), que nos llevará hasta Caaveiro a través de un camino que
rápidamente comienza a descender hacia el bosque; inicialmente eucaliptos pero
pronto alcanza la masa boscosa por la que llegaremos sin dificultad al
monasterio. En numerosas páginas web encontraremos buena información sobre este
conjunto monástico en el que permanece abierta todo el año una cantina donde
poder tomar bebidas y algo de comer (buena
cocina, a pesar de estar situado en unas instalaciones tan precarias), (también hay servicios públicos en el mismo
edificio de la cantina). Conjunto de edificaciones en el monasterio de Caaveiro.
Tras la visita al monasterio continuamos nuestro
recorrido acercándonos a las antiguas instalaciones de los molinos del edificio
monástico, junto al puente de piedra que cruza el río Sesín. El puente es una obra imponente, teniendo en cuenta su
localización y la altura a la que discurre el río bajo su único arco. En el
otro lado del río hay una fuente que, aunque no lo indica, es potable.
Continuaremos ahora por el camino que arranca de este lado del río, junto a la
fuente. En principio, este camino va tomando altura para regresar de nuevo a As Neves, la capital del ayuntamiento
de A Capela. Nosotros continuamos por él unos 100 metros para tomar a nuestra
izquierda un camino descendente hacia el río
Sesín, que cruzaremos actualmente a través de un tronco caído, donde hasta
hace pocos años había una pasarela de madera que una riada arrastró sin que la
dirección del Parque Natural la haya reparado. Podemos cruzar el río por el
tronco (peligroso) o por el propio cauce
del río (apenas tres metros, si el río no
va crecido); en cualquier caso, debemos traspasar este río y continuar el
camino al otro lado durante unos 200 m hasta alcanzar un cruce.
El río Eume, a lo largo de nuestro recorrido.
El ramal
izquierdo se dirige al puente de Santa
Cristina y zona de aparcamiento de vehículos del monasterio de Caaveiro;
tomaremos el ramal derecho, aguas abajo del Eume. Se trata de una senda de
pescadores que nos permite caminar a poco más de dos metros del río. Llegaremos
así a un punto en el que debemos abandonar esta senda (si seguimos de frente no hay paso) siguiendo un ramal que asciende
por la ladera con fuerte pendiente; está señalizado y aquí hay instaladas unas
cuerdas que ayudan a evitar la caída. La senda alcanza una determinada altura y
se mantiene así, entre varias rocas hasta iniciar el descenso, también con
fuerte pendiente, aunque apenas unos 20 metros de desnivel, y regresar al nivel
del cauce del río. (he pasado varias
veces con grupos de niños de entre 7 y 12 años, sin problema ninguno).
Continuaremos ahora la senda que sigue aguas abajo el Eume hasta alcanzar el puente colgante. Si seguimos por la
senda más allá de este puente alcanzaríamos en una hora de recorrido el segundo
puente colgante, pero en esta ocasión vamos a cruzar ya el Eume para continuar
por la otra orilla, remontándolo por la carretera que recorre el Parque
Natural. En poco más de media hora llegaremos al puente de Santa Cristina y
aparcamiento del monasterio de Caaveiro. No cruzaremos a la otra orilla, sino
que continuaremos remontando el río, llevándolo siempre a nuestra izquierda,
ahora por camino durante unos 400 metros. Atentos a este punto porque cuando
parece que este camino se empieza a perder y a tomar algo de altura debemos
prestar atención y localizar a nuestra izquierda, (entre el camino y el cauce del río) un descenso a otra senda de
pescadores por la que debemos continuar caminando, ya prácticamente hasta
llegar a la central de Parrote (aguas arriba, en uno de los arroyos que
cruzaremos antes de llegar a Parrote todavía se localizan ejemplares de
helechos relictos, de la especie Culcita
macrocarpa, superviviente de bosques tropicales de la Era terciaria en
Europa). Sin mayores complicaciones llegamos a la central eléctrica de Parrote (antes de cruzar el puente de madera sobre un arroyo - Rego do Parrote -
previo a la Central, hay un manantial de
agua remontando ese arroyo unos 50 metros).
El cañón y la Presa del Eume, aguas arriba de nuestra ruta.
Desde Parrote continuamos por un camino de cemento con fuerte pendiente
al principio. Tras el primer giro a la derecha debemos estar atentos a una
senda a la izquierda, a la que se accede por una escalinata de madera.
Abandonamos la pista de cemento y tomamos esta senda para seguir aguas arriba
del Eume. Inicialmente esta senda es ascendente pero tras cruzar un arroyo por
una pasarela de madera comenzará un descenso que nos lleva directamente a las
instalaciones de la central eléctrica de
Ventureira. Pasaremos entre la central y el cauce del Eume hasta el puente
donde hemos dejado nuestro vehículo, junto a la vieja central abandonada, dando
por finalizada nuestra ruta de senderismo que nos ha permitido conocer algunos
de los tramos más bonitos y característicos del bajo Eume.
Miguel Alvarez Soaje
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